EEUU e Irán se encuentran en diferentes polos

 El inicio de las labores de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación del Arma Nuclear en la sede de la ONU en Nueva York, se caracterizó por una enfurecida polémica entre EEUU y Irán, protagonizada por el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.


Los debates transcurrieron sobre el telón de fondo de las discusiones sobre la posible aplicación de nuevas sanciones por el Consejo de Seguridad de la ONU a Irán. Ambos oradores declararon la fidelidad de sus países a las ideas de la no proliferación y de un mundo desnuclearizado. Al mismo tiempo, las partes intercambiaron no pocas acusaciones acres y mordaces.  El líder iraní presentó toda una serie de iniciativas para la reforma del injusto, a su parecer, sistema de seguridad nuclear. Entre ellas, la reforma de la estructura de los órganos dirigentes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el desmantelamiento de las armas nucleares norteamericanas emplazadas en el exterior. Además, Ahmadineyad exhortó a la destrucción total del arma nuclear en el planeta. Paralelamente, criticó la “doble moral” de EEUU en el área nuclear. El presidente iraní recordó que EEUU no sólo utilizó el arma nuclear contra Japón en 1945, sino también amenaza con emplearla contra otros países, incluido Irán.   Poco después, Hillary Clinton calificó las declaraciones del líder iraní de “acusaciones salvajes”, y al propio Irán de ser el único país que no cumple los compromisos que dimanan del Tratado de No Proliferación del Arma Nuclear. Según ella, el presidente iraní vino a la conferencia para desviar la atención de la incapacidad del gobierno iraní de cumplir sus compromisos internacionales. No obstante, la secretaria de Estado dio a entender que Washington no ha cerrado definitivamente las puertas para la solución del problema nuclear iraní con otros métodos, diferentes al de las sanciones.                   Tan rígidos enfoques por las principales partes opuestas como son la República Islámica de Irán y EEUU, pueden complicar las labores de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear. Así lo considera el experto en Relaciones Internacionales de la Academia de las Ciencias de Rusia, Vladímir Evséiev. “A partir de la prehistoria, cabe suponer que la conferencia será en cierta medida exitosa. Sin embargo, no es mucho lo que se puede esperar de ella, más aún teniendo en cuenta los resultados de las conferencias anteriores y el quehacer provocador por parte de la República Islámica de Irán. Pienso que si la conferencia no resulta un fracaso, será un paso adelante hacia el fortalecimiento del régimen de no proliferación nuclear”. Aparte de Irán existen otras dificultades. Y una de ellas tiene que ver, sin duda alguna, con el potencial nuclear de Israel. Está cobrando fuerzas la convicción de que el éxito en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní depende en buen grado de cuán exitosa será la creación de una zona libre del arma nuclear en Oriente Próximo.
FUENTE


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